Guía de supervivencia: JUNIORS

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Camila Rodriguez

Organízate este año para poder tener un último año lleno de éxito.

Camila Rodriguez, Staff writer

Si eres de esos estudiantes que pensaste que tu penúltimo año de secundaria iba a ser tan sencillo como los dos anteriores, esta guía puede que te sea de un uso enorme. Muchos de los alumnos de duodécimo grado  tienden a cometer errores en su año anterior. Suelen llegar el primer día de clases con la mentalidad de que todo es posible hacerlo a último momento, que no tendrán presión alguna y que conseguirán graduarse sin problemas. Viéndolo desde un lado y, exagerando lo menos posible, si puede que se gradúen. Pero lo que les va a resultar imposible es aquello de que no se encuentren bajo presión. De hecho, su año estará digamos que muy cargado de ella.

Por dicha razón y con el propósito de que sobrevivas hasta el día en que te gradúes, te ofrecemos ciertos consejos de mucha utilidad. Ahorraras tiempo y angustias en tú último y más significativo año.

Empieza por el SAT y  los ACTs. Es cierto que el solo escuchar estos acrónimos nos intimida, pero tenemos que vencer el dicho temor y enfocarnos en la preparación para estos exámenes. Lo más recomendable es que los tomemos en este curso escolar, nuestro onceno grado. La razón es muy sencilla;  muchas de las universidades a las que aplicaras tienen fechas específicas para entregar las aplicaciones, lo cual significa que tus puntuaciones deben ser dadas a estas universidades es junto con tu aplicación. Queremos que no te veas en la necesidad de estar corriendo a tomar estos exámenes antes de las fechas. Afectaría incluso hasta tu desempeño y  preparación puede.

“Nunca quise tomar estos exámenes  antes de mi último año. Ahora que estoy en duodécimo grado, especialmente luego de la visita de Ms. Stack a las clases, me di cuenta que mi tiempo esta más que reducido. He estado estudiando y tomando tutoría cuando me sobra el tiempo pero se me hace muy difícil.” dijo Igor Oleaga, estudiante de duodécimo grado.

Los exámenes son solo el comienzo. Otro de los más típicos errores son las famosas horas comunitarias que necesitamos y no tenemos en muchas ocasiones. Son sencillas de hacer, además de la recompensa que se obtiene de ellas: ayudar a la comunidad,  adquirir satisfacción personal y experiencia de trabajo en muchos casos. Existen muchas opciones como tiendas de mascotas, refugios, iglesias, centros de trabajos, etc. Algunos profesores las ofrecen, y la liga contra el cáncer es una muy bonita selección. Es cosa de salir, buscar y tener mucha voluntad.

“He hecho mis horas comunitarias en la feria de Miami-Dade, y Ms. Benavides, mi profesora de inglés también me dio algunas cuando realice un trabajo de ayuda,” dijo María Blanca Salima, estudiante de duodécimo grado.

Asegúrense de participar en actividades extracurriculares, tomen clases avanzadas o de honores. Este es un año muy crucial, donde deberían reforzar su GPA, construir las bases para su graduación. Aquello que no hicieron en años anteriores, este es el momento ideal.

“Yo, estando en el equipo de béisbol de la escuela, tuve que lidiar con mucha presión. Honestamente, mi año más complicado fue el último. Mi recomendación es que empeñen bien su tiempo, que hagan las cosas antes que se acumulen, pues luego se enfrentaran a cosas mayores y a mucho, mucho estrés. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, dijo el que fuese estudiante de nuestro colegio Orlando Rodríguez, perteneciente a la clase del 2012.

Nadie dijo que sería fácil. Debemos de abrir los ojos, despertar y darnos cuenta de que perder el tiempo no es una opción muy sabia. El propósito de esta guía es motivarlos en este, su penúltimo año, a hacer todo lo necesario para tener un próximo año aun más exitoso que el anterior. Que tu prioridad sean tus aplicaciones, tus ensayos y visitar las escuelas que te interesen, y no aquel estrés con los exámenes, las opresoras fechas de entrega e insuficientes horas comunitarias. Disfruten su última caminata por los pasillos de Coral Gables Senior High. Para ello, tendrán que sobrevivir  un dificultoso onceno grado. ¡Suerte!