El Transcurso del Huracán Florence

Una foto del huracán acercándose a las Carolinas.

Jefrany D'catry

Una foto del huracán acercándose a las Carolinas.

Jefrany D'catry, Staff Writer

El 30 de agosto del 2018, el huracán Florence era un ciclón tropical en el océano atlántico oriental con vientos de hasta treinta millas por hora (mph). Al transcurrir cuatro días, se convirtió en un huracán entre las categorías tres y cuatro con vientos que llegaban a 130 mph. Después de haber regresado a un estado de tormenta tropical, se volvió a fortalecer y se convirtió en un huracán otra vez el 9 de septiembre. Al día siguiente fue anunciado que el presidente, Donald Trump, había declarado estado de emergencia en las Carolinas.

Florence tocó tierra en Carolina del Norte el 14 de septiembre como un huracán categoría uno, moviéndose a una velocidad de seis mph y con vientos de hasta noventa mph. Al llegar, causó inundaciones con aproximadamente cuarenta pulgadas de lluvia. Ese mismo día, se convirtió en una tormenta tropical por tercera vez. Se esperan unas catorce a veinte pulgadas más de lluvia. Por las destrucciones ocurridas, una declaración oficial de desastre fue aprobada para recibir ayuda federal en las zonas afectadas.

Se estima que 37 personas han muerto en total por causa del huracán. Aproximadamente un millón quedaron sin electricidad en las Carolinas, pero ahora sólo son 200,000. El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, ha advertido que la tormenta todavía no ha acabado a pesar de que se esta alejando. Según predicciones meteorológicas habrán inundaciones en partes de la región donde nunca las han habido.

”Espero que encuentren la ayuda que necesiten y todos los recursos possibles para una recuperación rápida,” dijo senior Mia Galex.

Aparte de las personas, se estima que una cantidad considerable de animales hayan muerto. Además, con la gran cantidad de lluvia que ha caído, los ríos se están desbordando. Una gran cantidad de personas no han podido regresar a sus hogares por las inundaciones que han ocurrido y la amenaza de daños adicionales. Alrededor de 7.800 personas continúan desplazadas, hospedándose en refugios.

“Yo obviamente siento que es una tragedia pero, es inevitable. La naturaleza va a hacer lo que tiene que hacer y puede ser devastador. Pero no hay nada que podemos hacer para pararlo, sino todo lo que podemos hacer es prepararnos,” dijo junior Adrian Vidal.

Unos días después, el presidente recorrió los lugares afectados, dándoles comida y consolación. En el recorrido, este discutió la asistencia federal y apoyo completo del gobierno. Como una forma de ayuda, grupos voluntarios empezaron a mandar provisiones por aviones ya que muchos lugares permanecen bloqueados por las inundaciones. Un gran porcentaje de la población afectada no tienen seguro de hogar contra inundaciones y están buscando maneras para recibir apoyo para recuperar todo lo suyo. Muchos negocios alrededor de Charlotte, NC están apoyando a las víctimas con donaciones, voluntarios, o provisiones.

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