El 18 de julio en Brooklyn, Iowa, aconteció la desaparición de Molly Tibbet, una estudiante de psicología en la Universidad de Iowa, tras salir a correr un par de millas. Un poco más de un mes después, la joven fue encontrada muerta en un maizal. Su asesino fue identificado como un inmigrante indocumentado, Cristhian Rivera, quien trabajaba en la granja donde la víctima fue encontrada este pasado 22 de agosto. Antes de que la muerte fuera anunciada al público, Rivera fue arrestado por cometer asesinato de primer grado.

“Mollie murió de una manera absolutamente terrible, y es que esta es la razón por la que las mujeres jóvenes tenemos miedo de salir a la calle solas o a hacer ejercicio, especialmente cuando es o muy temprano en el día o muy tarde. Nunca sabremos con certeza si estaremos seguras al salir, si no podemos confiar en la gente que nos rodea,” nos compartió junior, Gabrielly Vasquez.

Este trágico acontecimiento afectó a toda la comunidad, especialmente a los habitantes de Iowa y a la comunidad de mujeres corredoras en general, pues esta situación confirma el peligro al que las mujeres están expuestas cuando hacen actividades tan simples y rutinarias como lo son el salir a hacer ejercicio al principio o final del día. Sin lugar a dudas, esto logra hacer conciencia en el público sobre las medidas que se deben de tomar para prevenir el ser víctima de este tipo de situaciones, como lo son salir acompañada, estar atenta cuando se camina en las calles, buscar salir cuando hay luz del día y a lugares con gente alrededor, entre otras.

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Las millas para Mollie es una buena actividad para honrar la vida de Mollie, […] las mujeres no deberíamos de tener que preocuparnos por no regresar cuando salimos a hacer ejercicio, debemos de sentirnos seguras de poder salir a la calle.

— junior, Isabel Quintanilla

Corredores alrededor de todo Estados Unidos promovieron una iniciativa de subir vídeos y fotos con el hashtag #MilesforMollie (Millas para Mollie) con el objetivo de mostrar que corrieron y dedicaron (ya sea en grupo o individualmente) millas a Mollie y al sin número de víctimas que han pasado por situaciones similares, terminando así las rutas que ellas no tuvieron la oportunidad de terminar. También ha servido como una forma de mostrar que por el simple hecho de ser mujeres no debemos tener miedo de salir a disfrutar del aire libre mientras hacemos una actividad que nos gusta y nos permite sentirnos libres.

El pasado domingo se llevo a cabo el funeral de Mollie, donde su familia tuvo la oportunidad de despedirse de ella y de recordar su vida una vez más.